El Invernadero
by
Rodrigo de la Calle
Un restaurante que te sorprenderá, imaginación no les falta, ya que hacen de cada uno de los platos un cuento, una historia que nunca antes habías visto o probado. Sabores herbáceos, a tierra, humedad hacen que tengas que ir con la mente bien abierta y así, solo así podrás descubrir el buen hacer de esta casa.
Recibimiento en El Invernadero:
En la barra comenzamos con una cerveza de Aloe Vera acompañada por unos aperitivos. En los que encontramos un "mikado" de Sarraceno, Moringa y grasa de cacao.
Estos originales sándwich de patata y espirulina & rábano negro y jazmín.
Con esta preciosa decoración que nos acerca aun más a la naturaleza, encontramos liquen, rosa mosqueta, maíz morado y codium (alga).
Después de tomar el aperitivo en la barra nos dirigimos al salón, cuatro mesas son las que componen este restaurante en el que hacen las cosas muy bien, acogedor, pocos comensales (máx 24), buena separación entre las mesas, música relajante, nos hacen desconectar del mundo, para centrados en lo que realmente nos a traído hasta aquí...... Disfrutar.
Así que nos ponemos en sus manos, y que comience el espectáculo.
Empanadilla de repollo y huacatay (hierba que entre sus beneficios se encuentra el de mejorar la digestión).
Espectacular el pan con mantequilla y aceite, buenísimo hasta el punto de que nos riñen un par de veces.......;)
Cono de helado (calabaza y castañas)
Pequeños bocados:
Coliflor y baobah.
Cebada con rábano rojo.
Quinoa y llantén.
Coliflor y chia en varias texturas.
Remolacha y granada, tartar de remolacha servido en la misma, acompañado de un zumo de granada.
Salicornia y cúrcuma, ojo nada es lo que parece.
Pamplinas y cardo introducidas en esta preciosa concha.
Kale y cáñamo, muy oriental con sake incluido.
Aquí solo puedo decir una cosa "toma pan y moja".
Trufa y ajo chino.
Ajo tierno con habitas.
Broquil/Pimienta
Goji y coles de Bruselas, espectacular el manejo de los fondos.
Lombarda con dátiles.
Increíble guiño al arroz con la quinoa y cúrcuma.
Cordifole e ínula.
Única carne del menú y camuflada.
Steak tartar.
(Opcional)
Alcachofas con polvo de alga.
Tabla de quesos.
Osito de naranja sanguina.
Manzana y espirulina.
Bergamota y berros, aquí hay que lamer.
Simple y a la vez precioso, almendra y haba tonka.
Guisantes & Alcachofas.
Falso café.
Salimos al jardín y nos dirigimos a lo que parece un Invernadero más pequeño, con chimenea en su interior, ideal para tomar el café y un digestivo.
El café cerca de la chimenea sabe mejor.
Ingenio y originalidad es lo que encuentras en este restaurante, tanto en los platos como en el local en si.
Elaborar un menú a base de vegetales, no debe ser tarea fácil. Entre pequeños bocados y platos hay más de 30 referencias. Y lo impresionante es que no te cansas, no podrías comer un menú totalmente elaborado de carne o pescado, por que acabaríamos artos, pero Rodrigo nos a demostrado el juego que puede dar todos los productos que nos da la naturaleza, sin repetir sabores, innovando y jugando con diferentes texturas.
Me quito el sombrero.
Horario:
De jueves a domingo de 13:30 a 15:00h y de 21:00 a 22:30h.
Paseo de los Rosales, 48
Collado Mediano
Madrid.