Restaurante Alabaste.
Situado en pleno corazón de Madrid, cerca del Retiro y la Puerta de Alcalá se encuentra este restaurante que nos trae un trocito de A Coruña.
Con un diseño moderno que se diferencia en varios espacios: dos amplias zonas de restaurante, varios privados y una luminosa barra donde poder probar platos del restaurante y platos diseñados unicamente para esta zona.
Esta vez en la barra, en una mesa alta, disfrutamos de una cita con amigos, buena comida, buen entorno y un gran personal que nos hizo sentir como en casa.
Tosta de sardina ahumada, queso de Arzúa, tomate y cebolleta.
Mejillones de Lorbé en escabeche casero con caviar de vinagre.
Cigalas empanadas en pan japonés.
Desde que probé este plato la vez anterior, no he podido parar de pensar en ellas. Amor a primera vista. Deliciosas.
Empanadas del dia
Alcachofas confitadas con lagostinos de Medina del Campo.
Cardo con bechamel y trufa negra.
Molleja con salsa perigourdine.
Merluza al vapor con pil pil de lima-limón y espinacas.
Demostración de la técnica y del productor de esta casa.
Coulant de chocolate.
Lemon Pie.
Esto es solo una muestra de todo lo que se puede degustar en este restaurante, que tiene como objetivo acercarnos el atlántico con producto, producto y más producto, pero sin olvidar la gran técnica de elaboración de cada uno de ellos.
Dirigiendo el equipo de sala se encuentra Oscar Marcos y Fran Ramírez que han hecho que Alabaster sea una de las salas referentes de la capital y Antonio Hernando al frente de los fogones lleva la batuta en la cocina.
Gente joven con ganas de comerse el mundo.
Todo ello forma un restaurante cada vez más solido, con más nombre si cabe y que estoy segura nos va a dar muchas alegrías a la gastronomía madrileña.
Gracias equipo.
Calle de Montalbán,9, 28014
Madrid